En una ocasión el me dijo que, si nos separábamos, de que iba a vivir yo? Que iba a terminar trabajando en un McDonalds volteando hamburguesas.
Eso, en lugar de herirme, me despertó. Mi papa siempre me decía, “Mija, le pueden quitar todo en la vida pero nunca su educación. Eso esta en su cabeza, lo trae aquí.” Y este hombre, a quien confié mi corazón, me dice que sin el no puedo salir adelante? Y no es que voltear hamburguesas sea penoso, porque es un trabajo honrado, pero el lo uso para dejarme entender que eso es un trabajo bajo y es lo mejor que podre conseguir.
Su comentario me dio valor para recordarle que tengo mi educación y puedo trabajar de manera independiente en mi área. Era como si mi papa estuviera hablando por mi. Y ese comentario, me hizo entender, que eso es precisamente como el quiere que yo me vea, y no puedo.
Durante anos el se ha esforzado para hacerme sentir incompetente, estúpida, tonta. Y le creí.
En una ocasión, el Ptr. Alferez visitaba nuestra iglesia y en su llamado hablo a las personas que no tuvieron educación y no se sentían competentes. Recuerdo que José paso al frente y tenia lagrimas en sus ojos. Ese día comprendí que debía no hacer énfasis en mi educación para no hacer diferencia entre nosotros. José no termino la primaria, y yo estaba aquí con una Maestría… no lo podía hacer sentir mal por eso. escondí mis diplomas… guardé todo. Por él.
Durante anos me hizo comentarios sobre las personas que tenían estudios… que éramos como esclavos… que habíamos sido engañados por la sociedad… que era torpe esforzarse por una educación. Y después que menospreciaba lo que yo era, me preguntaba que cuales eran mis metas, mis sueños. Mis metas se centraban en mi educación y en mis logros profesionales. Me dejé convencer que eso era estúpido, y me encontré allí, sin metas ni sueños.
Antes sonaba con dar conferencias y ayudar a las personas a pulirse profesionalmente. Ahora estaba allí… tan pequeña, tan insignificante, tan incompetente.
Pero, cuando hizo el comentario sobre mi futuro, recordé a mi papa… a ese hombre que me amo. Y decidí creerle a mi papa.
Saben, yo lo ayude cuando no tenia trabajo. Después cuando trabajaba, no pagaba ninguna factura y nunca supe a donde se iba el dinero. Aun así nunca lo cuestioné ni le exigí nada. Poco a poco construimos el negocio. Le di todo mi apoyo. Sus metas fueron mis metas. Y ahora que el está en una posición económica mucho mejor que la mía, el si hace esa comparación.
Se que mi situación es temporal y confío en Dios en que en un futuro voy a regresar al trabajo. Se que pasaron anos y que no será fácil. Quizá tenga que volver a comenzar de cero, pero comenzare.
Ese día decidí que debo volver a encontrarme. Amarme como mi papa me amaba y creer en mí. No se cómo, pero lo voy a lograr.